Macondiano
El realismo mágico, creado por la prodigiosa mente de Gabriel García Márquez, está más vigente que nunca. Da la casualidad que llega un mensaje del cielo, un anuncio de nuestro Creador Supremo: "He dispuesto que mi Hijo amado descienda a la Tierra para que ponga fin a las contiendas humanas, las mismas que durante años la azotan, la hieren, la destruyen, y la sumen en amargura. Mi único hijo Jesucristo descenderá para llevar paz y restauración a las naciones, tal y como está prometido en mi palabra de vida". La perplejidad y el escepticismo se apoderará inevitablemente del corazón de los colombianos. No de todos, pero sí de los más sectarios e intransigentes. Surgirán como por arte de magia dos bandos, los del SI y los del NO, como se acostumbra en estos casos, con un máximo promotor de por medio. Como primer punto se pondrá en duda la autenticidad del mensaje celestial partiendo de la base que en su tiempo Jesús fue un revoltoso que puso a tambalear al imperio romano. Su