Fragmento recobrado.
Fragmento recobrado ...de eso no hay duda, te confieso que hace rato, pero mucho, mucho rato, todo el tiempo que quieras imaginarte, he estado buscando la mejor manera de escribirte...¿una carta? Mejor dicho, el asunto es que marcho en dirección de encontrar "el pretexto", la "excusa perfecta" para llegar y decirte "Hola, como estás, qué hay de tu vida", sin que de pronto vayas a pensar "Y bueno, a éste qué bicho le picó"... Se me ocurre que podría suceder, ¿no? Pero ya ves, no hubo necesidad de pensarlo mucho ni ponerse a buscar pretextos innecesarios porque los dos, sencillamente, no somos ni pertenecemos al género de los "sepultureros", los que gozan y disfrutan echándole tierra y olvido a lo que un día fue y ahora ya no es. Chas chas. Como las plumillas arrasando con las gotas de lluvia en el parabrisas. Aquí por lo menos, en lo que a este humilde servidor se refiere, los buenos recuerdos se conservan como en caja fuerte, son