POSIBLE HISTORIA DE AMOR
Ahora que lo pienso, eso no tuvo que pasar así, como en su momento quiso serlo, sólo porque muy al fondo, en el alma, había un vacío, una sensación de abandono y soledad insoportables. Creo que eso pasa cuando la persona que está con uno no lo está ni física, ni emocional, ni espiritualmente cuando se la necesita, porque en su mente sólo hay culpas, reproches y arrepentimientos. Desamor, para ser más exactos. Por eso digo, ahora que lo pienso, asfixiado casi por los recuerdos en esta noche tormentosa, llena de sombras, de voces y rostros extraviados, yo nunca debí guardarme el secreto, ese “incontrolable pecado” que tú misma, desde tu sapiencia de mujer casada pero irresistible, me fuiste alentando en esas tardes de ensueño en que juntos procurábamos alargar la distancia de nuestro obligado trayecto hasta el paradero del bus. Éramos la típica representación de los dos empleaditos de almacén saliendo de su trabajo después de un