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Mostrando entradas de enero 16, 2022

LA MUERTE Y LA NIÑA

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  Una calle apenas transitada. Un árbol agitando parte de sus ramas al paso de un viento imprevisto. Una niña estacionada con su bicicleta bajo su sombra. Distraída, revisa el celular mientras tanto. Un hombre sobre el andén en actitud de espera. De vez en cuando gira la cabeza para cerciorarse de posibles movimientos alrededor. Demuestra, sin embargo, confianza. Un ciclista que aparece en la distancia. Va en dirección donde están ellos, la niña y el hombre. Ninguno se inmuta. Todo parece ser normal. La rutina callejera, de todos modos. Gente que va, gente que viene. Cuando el de la cicla llega apunta contra el hombre y dispara. Uno. Dos. Tres tiros certeros. El homicida es joven. Casi un niño. La reacción de la niña es ciega. En medio de la sorpresa no sabe qué ocurrió. Ve a la persona, al hombre del andén, desplomarse. Ella, con el celular aún en la mano, trata de golpear al agresor. De agarrarlo de la camisa en medio del desespero. El de la cicla ni siquiera le presta atención. Con

UNA CARTA PARA AURA ROSA

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            Señora Aura Rosa Grisales: Ante el caso muy probable de que no pudiera acordarse de mí lo más mínimo, me presento de nuevo: me llamo Antonio José Bolaños, y soy el mismo muchacho tímido y flacuchento que vivía enseguida de su casa, allá en el Puente Verde. Debe acordarse usted. La casa del señor Hernán Uzurriaga, que vivía en Cali. Tenía la costumbre él de ir al pueblo, a darle vuelta a su casa, los días sábado. La de puertas grises, ¿recuerda? La única casa en el pueblo que tenía garaje para cuando llegara don Hernán a guardar allí sus carros. Siendo nosotros vecinos suyos fue que empecé a distinguirla porque éramos de la misma edad y asistía usted a la escuela. Pero daba la casualidad que ni en la escuela ni allí cerca a su casa me sentía yo con el valor necesario para acercármele y tratar de entablar un diálogo que nos llevara a iniciar una amistad. Siendo amigos, pensaba yo, me quedaba fácil ir conociéndola, un reto demasiado grande para mí si tenemos en cuen