DOS

 


DOS


Éramos eso: dos

tan seguros que no cabía duda.

Al hablar, al sonreír, al caminar siempre tomados de la mano

no dejábamos de ser dos y casi uno solo

según la sombra que nos proyectaba en el ancho pavimento.

¿Y los sueños? ¿Qué determinaban los sueños cuando juntos

nos perdíamos en la noche inmensa?

¿Éramos dos para descifrar sus misterios?

¿Nos buscábamos, nos hallábamos, 

nos quedábamos de frente al silencio

de las cosas sin nombre?

Y qué eran, qué representaban esos símbolos mudos

cubiertos de niebla: nada. Eran el vacío

de las personas que se reflejan 

en la gota de soledad cayendo y desparramándose

tras la superficie de una ventana. 

Nicolás Figue-Vocesdispersas/escrittore17.blogspot.com

5 de septiembre de 2023



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