Retener a alguien que no se quiere tener al lado es simplemente un acto de injusticia y de crueldad consigo mismo y con la persona que aún sigue ahí en espera de nada. Tampoco se debe sacrificar a nadie esperando con ello el supuesto reemplazo y por consiguiente la reconstrucción de una vida de por sí averiada con falsos sentimientos y decisiones equivocadas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Algún día leerá estas páginas

Rumba en la Luna

Es domingo.