Encerrados con un sólo juguete

 Juan Marse (1933-2020) es considerado uno de los grandes narradores contemporáneos. Nacido en Barcelona, se lanzó decididamente al escenario de sus calles de donde obtendría el suficiente material para configurar buena parte de su universo literario y narrativo. Desertó tempranamente de sus estudios formales (Roberto Bolaño lo hizo de igual manera para dedicarse por entero a la lectura y la escritura), comenzando a trabajar como aprendiz en un estudio de joyería. Fue participante en la revista Insula donde dio sus primeros pasos en el oficio de la escritura, sin dejar de trabajar en la joyería. No tuvo que esperar mucho tiempo para participar y ganar su primer premio, el Sésamo de relato, teniendo de inmediato su reto de mayor envergadura al presentar su primera novela, Encerrados con un sólo juguete, al premio Biblioteca Breve, donde quedó finalista. La primera edición del libro se hace en 1960, editorial Seix Barral S.A. colección Biblioteca Breve 152. Particularmente hago énfasis en este año, 1960. El libro va a cumplir (¿cumplió?) 63 años de publicado. Un suceso editorial importante del cual me quedó imposible percatarme: nací justo cuando la novela se abría paso en el mundo con la historia de la chica enferma, recluida en su cama, que descubre a través de los ojos de un amigo el mundo exterior. Igual que si se tratara de un recién nacido: abrir los ojos a la claridad monumental del mundo y su entorno después de haberse gestado en la oscuridad (esta sí muy cálida y agradable) de un saco amniótico. Las sorpresas y los mudos interrogantes se irán sucediendo sin tregua por el resto de la vida. "Sin mover los párpados, ausente, estuvo observándose en el espejo que tres horas antes su hermana Matilde había salpicado de jabón, se miró intensamente hasta que sus facciones dejaron de serle familiares, hasta conseguir, por un hábito que según él era muy saludable, que su propio rostro le pareciese el de un extraño -el de un tipo llamado Andrés Ferrán, una cara aniñada y glacial, unos ojos velados por una ceniza impenetrable bajo el pasmo de la frente: la sorprendente fisionomía de un desconocido que de pronto hace una pregunta inesperada " (Encerrados con un sólo juguete, página 13)