El beso



El presente trabajo puede catalogarse como una obra mínima de teatro para ser ejecutada en un solo acto, con dos personajes en escena: el hijo del secretario y la adolescente de nombre Floresbey, hija de la modista del pueblo. Son cerca de las seis de la tarde. Floresbey aprovecha el descuido de la madre de Toñito, el hijo del secretario de la Inspección de Policía del pueblo, para escabullirse hasta el cuarto que queda al final del largo corredor donde se encuentra éste dedicado a la escritura de unos extraños poemas. Él está muy enamorado de Rosa Nelly, su esquiva vecina, y no encuentra la manera de tener un acercamiento y expresarle sus sentimientos. Floresbey sabe de la atracción que existe entre ambos y traza sus propios planes para impedir un futuro noviazgo. Floresbey está enamorada de Toñito, ha buscado la forma de decírselo, pero el muchacho siempre la elude. El momento de su venganza ha llegado. 

 Floresbey entra precipitadamente al cuarto de Toñito, él se sorprende de verla entrar así de esa manera.

Toñito:        Quién la llamó.
Floresbey:   Nadie.
Toñito:        A qué vino entonces.
Floresbey:   A nada
Toñito:.        Esa no es una respuesta.
Floresbey:   ¿Me va a sacar de una patada?
Toñito:.        Si no tiene nada que hacer vaya a otra parte que le pongan oficio. 
Floresbey:    No me da la gana.
Toñito:.        Ah, entonces yo sí tengo que aguantármela.
Floresbey:   Problema suyo.
Toñito:        ¿Qué dices? ¡Te pasas de conchuda, ni siquiera entiendo cuál es tu propósito al estar                                invadiendo casas ajenas, interrumpes además cosas importantes que estoy haciendo!
Floresbey:   ¿Y se puede saber qué tan importantes son esas cosas?
Toñito:.        Eso a ti no te importa, es asunto mío.
Floresbey:   Yo no veo que esté haciendo nada del otro mundo, se la pasa ahí sentado pensando quién                        sabe qué pendejadas.
Toñito:.        No me interesa explicarte nada, no entenderías. Sal de aquí inmediatamente. 
Floresbey:   Con una condición.
Toñito:.       Con una condición de qué.
Floresbey:   De que me des un besito en toda la boca.
Toñito:.       No sabes ni lo que dices, vergüenza debería darte andar pidiéndole a un hombre que te                           esté besando, agradece que no me ando metiendo con culicagadas. 
Floresbey:   A mí me respeta, no soy una culicagada, mire bien que hasta senos tengo ya.
Toñito:.       Eso no te hace una mujer todavía.
Floresbey:  Y a usted quién le dijo que para sentir toca ser una mujer grande, me explico, mayor. ¿O es                     que usted se cree un hombre hecho y derecho? Ni el bigote le ha salido.
Toñito:        Tengo 16 años, así que me respeta.
Floresbey:   ¿Y tiene novia?
Toñito:.        A usted qué le importa.
Floresbey:.  ¿Vio? Es que ni novia tiene el pobre. Mínimo anda tragado de quién no le da ni la hora                            siquiera. 
Toñito:.        Eh, pero usted sí que es bien metida, ¿no? ¡Vaya y coja oficio!
Floresbey:   Le duele que le digan las verdades.
Toñito:         Si tengo o no tengo novia es algo que a usted no le importa, no sea metida. 
Floresbey:   Cálmese que yo quiero lo mejor para usted, no sea bobito. Un beso. Uno solo y lo dejo en                        paz. Me voy. Me pierdo de su vista.
Toñito:         No pienso darle nada así se pare en las pestañas. 
Floresbey:   Bueno, aténgase a las consecuencias entonces.
Toñito:         Qué me quiere decir.
Floresbey:   Que si no me besa como se lo estoy pidiendo salgo a la calle con el pelo todo revuelto y le                      armo un escándalo que ni se imagina. Usted no sabe de lo que soy capaz.
Toñito:.        A qué te refieres.
Floresbey:   Pues digo que usted me quiso coger a la fuerza.
Toñito:.        Eso no es verdad.
Floresbey:   Pero sonará como cierto. Mis lágrimas y berridos serán suficientes para convencer a la                            estúpida humanidad.
Toñito:.        No creo que llegues a tanto.
Floresbey:   Cuento hasta tres para demostrárselo. ¡Uno!
Toñito:.        No me puedes obligar.
Floresbey:   ¡Dos!
Toñito:.        Es una vil calumnia.
Floresbey:   ¡Dos y medio y por mi madre que hasta la policía vendrá a sacarte de los pelos!
Toñito:.       ¡Espera, espera! Viéndolo bien siempre me has gustado, creo que ha llegado el momento                         de declararte mi amor. ¿Quieres ser mi novia?
Floresbey:   ¿Ve que las cosas se pueden arreglar por las buenas?
                      


Fin del acto. Toñito besa por fin a Floresbey, y ella corre a decírselo a su mejor amiga, que es a la vez amiga de Rosa Nelly, para que se ponga triste.

Nicolás Figue/ Vocesdispersas-julio 26 de 2022.





                      
                   
 
                        

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